HABLAR A NIÑOS Y NIÑAS SOBRE CATASTROFES Y AYUDARLES A GESTIONAR EL MALESTAR

HABLAR A NIÑOS Y NIÑAS SOBRE CATASTROFES Y AYUDARLES A GESTIONAR EL MALESTAR

Cómo hablar con niños y niñas sobre catástrofes naturales y protegerles del impacto emocional:

Las catástrofes naturales, como las recientes inundaciones en Valencia, generan un impacto emocional que puede ser difícil de procesar, especialmente para los niños y niñas. Es natural que estos eventos despierten preocupación, miedo o ansiedad en los más pequeños, y por eso es importante ayudarles a entender lo ocurrido, al mismo tiempo que cuidamos su bienestar emocional.

La reciente DANA (depresión aislada en niveles altos) en Valencia ha provocado inundaciones y situaciones de emergencia que impactan no solo físicamente, sino también emocionalmente en la población afectada pero tambien en el resto de la población. Como psiquiatra infantil y de la adolescencia, con experiencia en abordaje del trauma psíquico en la infancia, quiero dejarle unas recomendaciones.

Es probable que los niños y niñas hayan visto o escuchado algo sobre el evento, ya sea en casa, en la escuela o en medios de comunicación. Es importante abrir un espacio para que puedan expresar sus emociones y dudas. Hacerles sentir que sus preguntas son válidas y que pueden hablar sin ser juzgados les permitirá liberar parte de su ansiedad. Muchos niños y niñas evitan hablar con sus familias de su malestar, porque quieren protegerles. Si tu hijo está triste y tu te sientes triste por ello, tratará de evitarte ese sufrimiento. Es bueno hablar de nuestras emociones con sinceridad, pero tambien que sepan que sabemos gestionarlas y que podemos acompañarles gestionando las suyas sin dejarnos arrastrar por el malestar.

Al hablar con los niños y niñas sobre las catástrofes naturales, es fundamental ofrecerles seguridad, reducir su exposición a información angustiante y permitirles expresar sus emociones de forma libre y natural. Este acompañamiento no solo ayuda a aliviar el malestar emocional, sino que también fortalece su capacidad para enfrentar situaciones de incertidumbre y les hace más fuertes ante los avatares de la vida.

Pueden serte útiles algunas recomendaciones para abordar este tema con ellos de manera clara y a la vez sin dañarles. Es importante que te cuestiones primero cómo estas, puesto que la angustia y preocupación que sientes puede ser en ellos más importante que lo que digas.  Lo más importante es que los adultos trasmitan a los niños tranquilidad y seguridad y para eso es importante que tú tambien te cuides.  Responde a sus preguntas de forma honesta y sincera pero sin detalles crudos o innecesarios. Recalca que aunque a veces la naturaleza puede tener mucha fuerza, hay personas expertas trabajando para que eso no nos ponga en peligro.

  •  Fomenta un diálogo seguro y abierto: Es probable que los niños y niñas hayan escuchado comentarios o visto fragmentos de información sobre el evento. Abrir un espacio seguro para hablar de lo sucedido les permite expresar sus inquietudes y emociones. Escuchar sin interrumpir y permitir que hagan preguntas, aunque no siempre tengamos respuestas exactas, puede ayudarles a sentirse comprendidos y menos ansiosos.

RECUERDA: Responde a sus preguntas con un lenguaje sencillo, utilizando palabras que comprendan. Usa un tono tranquilizador. Si es necesario ponles ejemplos sobre cómo las fuerzas de seguridad y otros adultos evitan que los niños estén en peligro. Asegúrate de que sepan que pueden volver a hablar contigo siempre que lo necesiten. No fuerces darles información, respeta sus tiempos. Si no te hacen más preguntas, significa que necesitan tiempo para procesar la información que ya les has facilitado.

  •  Transmite sensación de seguridad. Durante y después de una catástrofe, los niños y niñas pueden sentir que su entorno es menos seguro. Recordarles que hay personas que trabajan para ayudar a quienes lo necesitan y que los adultos están aquí para protegerles les ayudará a reconectar con una sensación de estabilidad.

RECUERDA: Evita los detalles alarmantes y utiliza ejemplos sencillos de cómo las personas se organizan en situaciones difíciles para mantener la seguridad de todos (al final de la entrada del blog tienes un ejemplo).

  • Controla la exposición a los medios de comunicación.  Este punto es muy importante. Las imágenes de las catástrofes en medios de comunicación, especialmente aquellas con contenido gráfico o repetitivo, pueden intensificar la ansiedad de los niños y niñas. Limitar su exposición a estos contenidos es fundamental para proteger su estabilidad emocional, ya que su comprensión de los eventos y su capacidad para procesar el impacto son diferentes a las de los adultos.

RECUERDA:  Si insisten en saber más, explícales que algunas noticias están pensadas para adultos y que puede ser mejor no verlas para evitar confusión o temor innecesario. Ofrece responder a sus preguntas (te dejo al final una conversación como ejemplo) y dales alternativas como leer juntos un libro o hacer una actividad creativa.

  • Facilita actividades que ayuden a expresar y elaborar las emociones. Las actividades que permiten a los niños y niñas expresar sus sentimientos, como el dibujo, la escritura o el juego, son formas sanas de canalizar emociones complejas. Estas actividades ayudan a procesar lo que sienten, ya sea miedo, tristeza o confusión, de manera indirecta y no invasiva. Las emociones tras una catástrofe a veces son tan intensas y novedosas para ellos que les desbordan y se expresan a través de la conducta. No pierdas la calma, muéstrate disponible y deja que juegue.

RECUERDA:  Propón hacer actividades juntos para que se sientan acompañados. Los niños y niñas muchas veces procesan mejor sus emociones a través de acciones concretas y con el juego o el arte se expresan con más facilidad. Que te incluyan  en su juego puede ser una forma de que se sientan seguros y calmen sus temores.

  • Considera buscar ayuda profesional si observas síntomas preocupantes y persistentes de estrés.  Algunos niños y niñas pueden necesitar un apoyo adicional si el impacto emocional persiste o se manifiesta en síntomas como problemas de sueño, ansiedad excesiva o retraimiento social.  Es especialmente importante si han sufrido eventos traumáticos previos. En estos casos, puede ser recomendable consultar a un profesional de la salud mental especializado en infancia para brindarles la ayuda adecuada o consultar con un profesional que ya les conozca.

RECUERDA: Hablar con los niños y niñas de manera tranquila y cercana, ajustando el contenido a su nivel de comprensión y protegiéndoles de contenidos que puedan angustiarles, es clave para ayudarles a entender lo ocurrido sin que esto se convierta en una fuente de ansiedad prolongada. Acompañarles y darles un espacio para expresar sus emociones contribuye a su resiliencia emocional y les prepara para enfrentar futuras situaciones difíciles.


Por si te ayuda, te dejo una conversación que he tenido con una niña de 7 años de mi entorno: 

¿Qué es una DANA? Una DANA es un fenómeno muy raro y especial del tiempo que no ocurre cada vez que llueve y solo ocurre en sitios con una humedad especial, como los sitios cerca del mar Mediterráneo, que en verano está el agua calentita y tanto nos gusta su comida y bañarnos y visitar sus campos de arroz, ¿recuerdas que hay humedales y por eso el arroz crece?.  Es una tormenta muy fuerte y muy rara. Aunque no pasa casi nunca, (la ultima en España fue en los años 70, cuando aun no habíamos nacido) lo que ha pasado es que una masa de aire muy fría se ha quedado atrapada en el cielo, muy alta, y ha chocado con el aire cálido y húmedo del mar, se han formado muchas nubes de tormenta. Esto hizo que cayeran hace unos días lluvias muy fuertes y mucha agua en algunos lugares. El agua ha caído de golpe y ha desbordado los ríos, derramándose por los pueblos y mojándolo y estropeándolo todo. Algunas personas estaban tan tranquilas haciendo sus cosas o han salido corriendo para ayudar a otras personas que querían mucho y el agua les ha pillado toda la tromba de agua y además se han mojado los enchufes y se han roto las tuberías con tanta agua y por eso ahora necesitan ayuda para arreglarlo todo y curarse si están enfermos y no pueden llegar al médico.

¿Tengo que preocuparme? No, no tienes que tener miedo. Aunque suene raro, no ocurre porque sea invierno o porque haya llovido mucho. La lluvia no tiene que darte miedo. Casi siempre es muy buena para que las plantas crezcan y para que la naturaleza sea bonita y de sus frutos. Esta tormenta tan fuerte es un fenómeno super raro y no pasa casi nunca.  Cuando seas un poco mayor, estará en tus libros de historia, como cuando un volcán se despierta, o como la Filomena ¿te acuerdas de las nevadas que hubo en la ciudad y que no pudimos ir al colegio ni a trabajar y bajamos al jardín con palas a ayudar a abrir camino? ¿recuerdas que se cayó un árbol camino casa y había familias diciendo a los niños que tuvieran cuidado? ¿te acuerdas que había coches todo terreno de la policía abriendo el paso para que pudiéramos volver a trabajar? ¿y te acuerdas que algunas personas no tenían botas ni guantes calentitos y algunos no podían salir a la calle porque se resbalaban o porque tenían silla de ruedas o bastón y les tuvimos que comprar comida y ayudarles?.  Pues a veces, muy poquitas, el tiempo que es un fenómeno de la naturaleza hace estas cosas raras, como cuando a ti de repente se te pone la barriga malita, y después el tiempo se cura y otra vez vuelve a estar como siempre.   No tienes que preocuparte porque esto es muy raro.  Además, las personas adultas que trabajan como policías, bomberos y sanitarios tenemos planes de emergencia preparados para mantenerte a salvo.

¿Por qué dura tanto? A veces, las DANAs pueden quedarse en un lugar durante varios días en lugar de moverse rápidamente como otras tormentas. Otras veces pasan muy rápido pero luego las personas tardamos en arreglar y ordenar lo que la lluvia ha estropeado.  Esto es lo que ha pasado en la Comunidad Valenciana estos días, y por eso se habla tanto de esta tormenta en las noticias. Las personas quieren ayudar y la televisión habla de cómo lo están haciendo.

¿Nos vamos a morir? Nosotros estamos a salvo. En esta DANA parece que se ha muerto mucha gente por accidente. Ya ha pasado el peligro y aunque hay personas que necesitan comida, agua, medicinas y cariño, ya no corre peligro su vida porque todo el mundo les esta ayudando y no hay más accidentes de coches, ni se están r0mpiendo más carreteras.  Hay mucha gente enfadada y otras gente que esta muy triste y tambien hay gente asustada. Por eso a veces escuchas cosas que no entiendes o te parecen contrarias a lo que te decimos en casa, que te queremos. Cuando la gente tiene miedo y enfado intenta echar la culpa a otras personas, aunque lo que ha pasado ha sido un accidente muy grande. Menos mal que estas cosas pasan muy poco, muchísimo menos que los rayos de las tormentas, que ya no te dan miedo y ya sabes cómo protegerte de ellos. Si quieres, podemos dibujar juntas o preparar un plan para las tormentas (1). Tambien podemos respirar profundo, aprender a calmarnos con la respiración, como te enseño tu maestra si te apetece o jugar a algo divertido.

 (1)Posible ejemplo de elaborar un plan de emergencia junto con el niño o niña, solo si le apetece:  Si tienes miedo porque llueve muy fuerte, busca a una persona adulta de confianza, haz lo que te diga, pregúntale si hay peligro, esa persona buscará un lugar alto o seguro, llamará a emergencias si ve algo malo, si te pone a salvo, espera donde te diga con paciencia. Si te lleva a casa o estas en casa, no hay que preocuparse, tenemos paraguas, tenemos comida y agua en casa, nuestra casa tiene unos muros fuertes, y los animales están dentro, si se va la luz, pondremos unas velas como a ti te gusta y podremos hacer figuras con la sombra de las manos o inventar canciones, pasará pronto y volveremos a hacer las cosas que hacíamos antes.


Recuerda que estas recomendaciones son orientativas, no son de aplicación literal. Acompásate al desarrollo, lenguaje y estado emocional de tu hijo o hija, no le des más información de la que te haya pedido. Abre espacios de dialogo, muéstrate disponible pero no fuerces la conversación. Si notas inquietud o angustia, es importante que estés cerca y que mantengas la calma. Pero no es imprescindible que le induzcas a hablar. El juego, dibujo o estar juntos puede ser suficiente. Evita tener la televisión de fondo o comentar asuntos morbosos con otra persona en su presencia y presta atención a su descanso, su alimentación y su juego y relaciones.
Ojala todo bien por aqui.

Cuídate mucho

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