BALANCE PERSONAL DEL INFORME DEL COMITE DE PERSONAS EXPERTAS PARA EL DESARROLLO DE ENTORNOS DIGITALES SEGUROS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA
CONTEXTO:
El día 3 de diciembre de 2024 se presentó ante el Consejo de Ministros el informe encargado por el Ministerio de Juventud e Infancia a un comité de 50 personas expertas independientes, del que he formado parte, como miembro del grupo de salud, con el objetivo de diseñar una hoja de ruta que promueva entornos digitales seguros para niñas, niños y adolescentes. Podeis consultarlo en el enlace que comparto en esta entrada o en la propia web del Ministerio de Juventud, donde aparece tambien un resumen de lo más destacado.
El informe –elaborado de forma altruista, sin coste para la Administración– dota a España por primera vez de un análisis de gran envergadura, que posiciona al Gobierno como un referente mundial en la protección integral de las personas menores de edad en el ámbito digital.
El ministerio se ha comprometido a impulsar también una Estrategia Nacional que garantice los derechos de niñas, niños y adolescentes y les permita disfrutar de los beneficios de la tecnología, garantizándoles una navegación segura en la red, priorizando la defensa de sus derechos y ofreciéndoles la posibilidad de participar en la toma de decisiones.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de junio el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, con el objetivo, según el propio Ministerio de Juventud, de adelantar las iniciativas que fueran posibles. 35 de las 107 medidas del informe ya formaban parte del citado Anteproyecto de Ley Orgánica (sistemas de verificación de la edad o control parental, entre otros).
En la parte inicial del informe se recoge el contexto temporal y las iniciativas previas que llevaron al Gobierno de España a impulsar esta iniciativa. Podría resumirlo desde mi mirada como psiquiatra infantil y de la adolescencia con más de veinte años de ejercicio profesional en que la alarma social, el posicionamiento de las asociaciones científicas y profesionales de otros ámbitos, los movimientos de ciudadanos y de familias y el trabajo de estos últimos años de la Agencia Española de Protección de Datos, (AEPD) con su Grupo de Trabajo “Menores, salud digital y privacidad” así como la propuesta de pacto de estado para proteger a los menores en el ámbito digital promovida por varias asociaciones y entidades, a la que se adhirieron numerosas entidades privadas y públicas como la Agencia Española de Protección de Datos, la Fiscalía General del Estado o el Instituto de la Juventud (INCIBE) hicieron que este asunto fuera imposible de ignorar.
LOS PRIMEROS PASOS:
En Enero 2024 salta a los medios la noticia de que se va a crear un «Comité de Expertos» para trabajar sobre el impacto de la tecnología en la infancia. Entonces, como os cuento en la entrada previa de este blog, yo ya llevaba un tiempo trabajando junto con Mar España y Maria Salmerón en el grupo de trabajo de la Agencia Española de Protección de Datos, como representante de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia (AEPNYA), a petición de la Organización Médica Colegial, entidad que siempre que ha necesitado una mirada experta en este ámbito han contactado con nuestra asociación.
En los foros profesionales de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, ante esta noticia, surgieron voces muy críticas, puesto que no se conocía el nombre de las personas expertas designadas y dado que la Salud Mental estaba en boca de todos, era muy llamativo que no hubiera ningún psiquiatra infantil en ese grupo, contando ya, desde hacía poco tiempo, con la Especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Más aun cuando en enero de 2024, el Ministerio de Sanidad había anunciado el nombramiento de una psiquiatra, Belén Gonzalez Callado, como Comisionada de Salud Mental, un cargo público de nueva creación que dejaba claro que la Salud Mental estaba en la agenda pública.
Como miembro de la Junta directiva de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, y como divulgadora en medios de comunicación, comencé a manifestar mi preocupación por la posibilidad de que en ese grupo no hubiera psiquiatras infantiles y de la adolescencia. Además, formo parte desde 2021 de la Plataforma de Asociaciones de Profesionales por la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia (*), donde tambien está representada la sociedad científica en la que la Comisionada milita ( y digo milita porque como asociación tiene un peso político de gran transcendencia) y de cuya junta formó parte, por lo que empecé una cruzada para conseguir hacerle saber nuestra preocupación antes de que ese grupo de expertos se pusiera a trabajar. En este punto tengo que reconocer que pude resultar incomoda, puesto que llegué a contactar con algunas compañeras que ostentan cargos públicos, y son afines a la Comisionada, para pedirles que intercedieran para que designaran a alguien de su asociación. Les pido desde aqui disculpas por mi vehemencia. En ningún momento pensaba en ser yo miembro de este grupo de personas expertas, pero para mí era vital que el colectivo de psiquiatras infantiles y de la adolescencia estuviera allí representado.
En este contexto, la tarde del 23 de febrero de 2024 recibí una llamada a mi teléfono personal, mientras paseaba con mi madre por un centro comercial, de un miembro del Ministerio de Juventud que me informó de que dos personas relevantes del Comité habían dado mi nombre para incorporarme al grupo de trabajo. La verdad es que era algo que no esperaba pero tenía claro que no podía rechazar, dado en énfasis que había puesto por que hubiera alguien de mi especialidad en el grupo. Reconozco que no pregunté sobre el cronograma, si era o no un trabajo remunerado ni exactamente en qué consistía. Me pidieron discreción hasta que se publicase en los días siguientes y únicamente se lo comuniqué a mi madre y al entonces presidente de AEPNYA, Matias Real-López, que me recomendó aceptar el encargo y se mostró muy satisfecho por tener a una psiquiatra infantil y de la adolescencia en ese grupo aun sin constituir. Como inciso es interesante que sepáis que Matias llevaba tiempo preocupado por el impacto de la tecnología en la salud mental desde que en 2021 se hizo popular en los medios por atender el primer caso de un joven ingresado en psiquiatría infantojuvenil en España por adicción a un videojuego, pasando hasta 20 horas al día jugando. Con esta información es fácil entender que nuestra asociación está muy comprometida con este problema emergente de la infancia y la adolescencia.
EL COMITÉ
Respecto a los detalles de cómo se constituyó el Comité, los desconozco. Algunas personas del grupo ya eran conocidas para mi porque estaban ya formando parte del grupo de trabajo de la AEPD, otras personas representaban a organismos públicos o a colectivos sociales. Supongo que el ministerio trató de que el grupo tuviera representantes de toda la sociedad, cada uno experto en su ámbito, incluida una asociación de juventud, asociaciones de padres, sindicatos, colectivos de personas con diferentes capacidades, minorías históricamente desfavorecidas.
Para mi sorpresa, cuando, el 21 de marzo de 2024, el Secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, nos recibió en la que fue la primera reunión plenaria del grupo, aun faltaban personas por designar de algunas entidades a pesar de que el cronograma era muy ajustado.
El Comité en sus inicios estaba presidido por Mar España y Ana Caballero, quienes en esa primera reunión marcaron muy claramente la cronología, normativa del grupo y formas de resolver disensos. Aunque tomé notas, las actas de todas las reuniones plenarias están a disposición de quien quiera consultarlas en la web del ministerio.
No voy a entrar en detalles sobre cómo se han sucedido estos meses en los que he dejado de lado mi autocuidado, he robado horas al sueño, al ejercicio físico, he pasado de perfil por varios eventos vitales importantes de la gente que quiero y he estado hiperconectada, trabajando sin descanso incluyendo sábados, domingos y madrugadas. Reconozco que me lo tomé como lo que es, un acto de responsabilidad y de gran relevancia para el futuro de las personas que ahora están en desarrollo.
He trabajado a menudo en equipo, he formado parte de comisiones y grupos de trabajo, pero nunca he emprendido una tarea tan compleja como esta y con tanto peso de la responsabilidad. Durante estos meses, hasta sacar adelante el documento final consensuado por todas las personas del comité experto, he leído, estudiado, reflexionado, he aprendido de otras disciplinas, me he esforzado por ponerme en el lugar del resto de personas del grupo, he tratado de comprender su postura, leyendo con minuciosidad sus documentos. Durante estos meses he sido honesta, he manifestado varias veces mi tristeza y desasosiego, he usado una cuenta de Teams que finalmente resultó inútil, me he desesperado, me he ilusionado, me he enfadado y tambien me he dejado cuidar, he pretendido dimitir al menos tres veces, me he abrumado por la carga de trabajo, he reagendado compromisos, me he reunido presencial y virtualmente con gente que habla un lenguaje muy diferente del mío y que posiblemente en alguna ocasión han expresado gran descontento con el colectivo al que yo represento y he estrechado lazos con personas diversas que han pasado por una experiencia similar a la mía.
BALANCE:
Escribo esta entrada volviendo de un fin de semana en la playa con mi pareja, docente de formación, quien ha garantizado que estos dos días hayan sido de desintoxicación digital.
Cuando se publicó el informe recibí mensajes de personas que hacía tiempo que no me contactaban. A la gente le pareció buena idea enviarme cualquier noticia o entrada de opinión sobre el informe y su contenido. Había personas agradecidas, las que más, especialmente las familias cuyos hijos o hijas han pasado por problemas de salud mental. Había personas aliviadas por el final del encargo, especialmente nuestra familia y amistades que han sido nuestros confidentes. Tambien había personas indignadas, aunque a estas personas no las conozco. Algunas personas estaban molestas por el contenido del informe, otras parecían tener mucho que aportar, es una pena que no hayan mostrado disposición para dejar de lado todo lo demás y ponerse a la tarea. En 24 horas he podido encontrarme con más de 50 personas expertas que podrían haber realizado mejor trabajo que las personas del grupo. Me preocupa leer que habiendo en el comité personas del organismo público que se encarga de la formación al profesorado en tecnologías educativas, se hayan quedado fuera a criterio de algunas personas estudios pedagógicos y sociológicos destacados. Me hago responsable de la parte de los efectos sobre el cerebro y la salud mental, que por otro lado, no pensé que fuera tan sólida cuando emprendí esta tarea. El resto del documento me parece solvente, muy trabajado y bien argumentado.
Lo más gracioso y chocante de estos días ha sido que algunos compañeros comentaban el secretismo que rodeaba a la lista de personas expertas y me preguntaban honestamente si nos habían dado directrices para no dar sus nombres de las 50 personas expertas. ¡PERO SI EL LISTADO DE EXPERTOS SE HIZO PÚBLICO EN CUANTO SE CONVOCÓ LA PRIMERA REUNIÓN! y en el documento están todos y todas enumerados desde la pagina 205.
En este tiempo he sufrido en mis carnes las desventajas de la tecnología para la salud. Como os he contado ya, he perdido sueño, he dejado de lado el ejercicio y la vida familiar, me he enfadado, me he estresado, me he quedado enganchada en conversaciones por mail con copia a más de 50 personas y una vez finalizado el trabajo, he necesitado desconexión digital. Suerte que soy adulta y supuestamente capacitada, informada y formada.
Siendo sincera, me siendo muy honrada por haber compartido espacio de trabajo con todas las personas del grupo (**). Tambien estoy satisfecha con el resultado. El personal del ministerio junto con Ana Caballero han trabajado duro para unificar el lenguaje, lograr consensos y que el mensaje sea coherente. Gracias Adrian, Rubén, Lucía. Gracias Ministra por esta iniciativa tan relevante. Necesitamos en el ámbito político más mujeres valientes y comprometidas con la sociedad. Tengo que destacar especialmente mi agradecimiento y abrazo virtual al grupo completo de salud, Cristina, María, Miriam, Antonio y Elena, parte del grupo de educación, Telmo y Javier, el grupo de privacidad al completo pero especialmente Mar, el grupo de pornografía y violencia sexual, Valentina, Beatriz, os admiro, personas como Ricardo, Julio, Nacho, han sido un ejemplo por su capacidad para afrontar dificultades. Os agradezco a todo el grupo lo que me habéis enseñado, vuestra disposición a debatir, lo que me he nutrido de vuestros conocimientos en diferentes ámbitos y me he sentido impulsada por las sonrisas y frescura de algunas personas en las reuniones presenciales.
Nos debemos una reunión presencial, compañeros. Tanta virtualidad nos puede hacer perder la perspectiva.
Ojalá este informe sirva para impulsar iniciativas gubernamentales en toda la Unión Europea, impulse investigaciones en el ámbito educativo, sanitario y sociológico rigurosas y sin intervención de las empresas tecnológicas, facilite a las familias y las personas adolescentes la toma de decisiones y asunción de responsabilidades y permita que todas las personas podamos hacer un uso saludable de la tecnología, como estas haciendo tú en ese momento, leyendo esta entrada.
Ojalá todo bien por aqui. Abrazo virtual.
Abigail Huertas
Psiquiatra Infantil y de la Adolescencia.
Miembro del grupo de personas expertas designado por el Ministerio de Juventud para elaborar el informe del que estamos hablando hoy.
NOTA: *La Plataforma de Asociaciones de Profesionales por la Salud Mental de la Infancia y Adolescencia tiene como principal objetivo unir a los diferentes profesionales de las principales asociaciones científico-profesionales de los ámbitos de la psiquiatría y la psicología clínica para poder colaborar en las estrategias de salud púbica que se ponen en marcha para que se tenga en cuenta y se preserve la salud mental de la infancia y la adolescencia.
Asociaciones que conforman la plataforma:
- Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y de la Adolescencia (AEPNyA).
- Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN).
- Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología- Sección Infanto-Juvenil (AEPCP-SIyA).
- Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes- Sección Infanto-Juvenil (ANPIR).
- Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM).
- Sociedad Española de Psiquiatría y Psicoterapia del Niño y del Adolescente (SEPYPNA).
- Asociación de Científicos en Salud Mental de la Infancia y Adolescencia, Fundación Alicia Koplowitz.
NOTA **
El comité, formado por 50 personas independientes y de referencia en diversos ámbitos, está presidido por la vicepresidenta de la Asociación Europea para la Transición Digital, Ana Caballero, y se estructura en seis grupos de trabajo (Salud, Educación, Privacidad, Industria y Consumo, Derechos, Participación y Pornografía/Violencia Sexual), con una presencia equilibrada entre mujeres y hombres.
El grupo ha contado con representación del Plataforma de Organizaciones de Infancia, UNICEF, Save The Children, el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, el Consejo Estatal de Participación de la Infancia y de la Adolescencia, el Consejo de la Juventud, Asociación Española de Pediatría, Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Agencia Española de Protección de Datos, el Consejo Escolar del Estado, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y el Consejo de Consumidores y Usuarios.
También han estado presentes las confederaciones de asociaciones de madres y padres de alumnos y las entidades y organizaciones del tercer sector de ámbito estatal, además de especialistas en las áreas de la pediatría, la psicología, la igualdad de género y la protección de la salud mental, así como juristas especializados en la garantía de los derechos de la infancia y de la juventud.