Ya está en mis manos mi ejemplar del libro multidisciplinar en el que he participado: La protección de la infancia en entornos digitales. Es un libro de la Editorial Dykinson, coordinado por la abogada de familia y activista por los derechos de la infancia, Delia Rodríguez y prologado por Mar España, directora de la Agencia Española de Protección de Datos.
Conocí a Delia hace más de 10 años, en unas jornadas organizadas en el Hospital Ramón y Cajal por el psiquiatra infantil Javier San Sebastián. En dichas jornadas, Delia habló de su experiencia con menores infractores y su compromiso y habilidad comunicativa, siendo tan joven, así como su sensibilidad hacia los problemas emocionales de la juventud me llamó poderosamente la atención. Al finalizar la jornada me acerqué a darle la enhorabuena por la claridad de su exposición y juntas nos adherimos a un manifiesto de recogida de firmas promovido por asociaciones de familiar, para pedir que se regulase en España la formación de los especialistas en Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. Este fue el comienzo de nuestra amistad.
Conocí a Mar España cuando hace un par de años, Maria Salmerón me pidió que la acompañase a la tercera reunión del grupo de trabajo de la Agencia Española de Protección de Datos: Grupo Trabajo Menores, Salud Digital y Privacidad. María había sido invitada a ese grupo multidisciplinar como pediatra e impulsora del Plan Digital Familiar de la Agencia Española de Pediatría, y consideró fundamental que hubiera alguien con experiencia que pudiera aportar información solvente sobre Salud Mental Infantil y de la Adolescencia, que complementase la mirada de los pediatras. En ese tiempo yo ya llevaba tres años comprometida con la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, formando parte de su junta directiva y justo había lanzado una llamada a los socios para poner en marcha un grupo de trabajo sobre el impacto de la tecnología en la salud mental en la infancia y adolescencia. La propuesta de Maria me pareció muy interesante. En esa reunión Mar España fue conmigo cálida, amable, respetuosa, mostró curiosidad por nuestro ámbito y pude observar cómo se movía cómodamente gestionando personas, logrando compromisos y acciones para mejorar la sociedad y cómo generosamente compartía su trabajo y el de su equipo, con humildad y honestidad, elegancia y discreción.
Conocí a Maria Salmerón allá por el año 2014. Yo llevaba unos tres años usando una Tablet con wifi y hacía muy poco que tenía un móvil con datos. Empezaba a estar preocupada por el impacto de la tecnología en mis pacientes adolescentes y había dado ya alguna charla sobre cómo podía impactar en la atención y concentración en personas con Trastorno por déficit de Atención. En ese momento centraba el contenido de mi charla en explicar el funcionamiento cerebral y la evolución de internet en los hogares, ponía énfasis en la importancia de elaborar contratos de uso en casa (que imprimía en Word en la consulta) y terminaba con un mensaje optimista destacando los beneficios potenciales de la tecnología para abordar determinados problemas de salud, las posibles ventajas para la vida social de determinadas personas y su gran potencial para el ocio. Ya había atendido a alguna joven que contactaba en chats de Messenger con extraños y algún chico que se había aislado refugiándose en su consola. Algunos niños y niñas habían restado horas al sueño y se mostraban irritables con sus mascotas digitales y había quienes habían dejado la Tablet abierta en el sofá, y sus hermanitos pequeños se habían encontrado videos pornográficos o de terror que les habían impactado. Una de mis singularidades era diseñar en consulta con algunos niños sus P0kemons personalizados en un folio, para que mis pacientes les atribuyeran habilidades que les sirvieran para enfrentar sus dificultades. Empezaban a hacerse muy populares las primeras redes sociales, como Facebook, Tuenti, Musical.ly y Twitter y los psiquiatras infantiles, aun sin especialidad, nos organizamos a través de un chat para acceder a una directiva de youtube. Juntos logramos hacerle ver la necesidad de controlar los contenidos impactantes que llegaban a la infancia a través de su aplicación. En este contexto, Maria y yo coincidimos en un curso de redes sociales para profesionales. Allí ella se sorprendió porque yo era la única presente que tenía cuenta de Twitter y lo usaba como entretenimiento y yo me sorprendí porque ella tenía ya un blog para hablar de maternidad y crianza que usaba en contexto laboral.
Mirando atrás, era necesario que una psiquiatra infantil y de la adolescencia y una pediatra formaran parte de la autoría de este libro. Seguiremos trabajando para mejorar la salud mental de la infancia y adolescencia, rodeadas de mujeres comprometidas. Podeis ver en el canal de Youtube de FUNDACION TELEFÓNICA el video completo de la presentación, donde intervenimos varios de sus autores. Os dejo por aqui el enlace.
Rodríguez, Delia (2024). La protección de la infancia en entornos digitales. Dykinson